Te miras al espejo, pasan las semanas después de tu lipo y no entiendes por qué tu abdomen no se ve como esperabas… o peor aún, sientes que estás empezando a ganar peso otra vez. La frustración aparece, y con ella, preguntas como “me hice la lipo y me estoy engordando, ¿qué hago?” o “cómo tener abdomen plano después de una lipo”.
Tranquila. Lo que estás viviendo es más común de lo que crees, y tiene solución. La liposucción no es mágica, y aunque transforma tu figura, mantener los resultados depende de ti, de tu cuerpo y de los hábitos que adoptes desde el primer día de recuperación.
En esta guía te voy a compartir los cuidados médicos, recomendaciones reales y estrategias que entrego a mis pacientes para que los resultados de la cirugía se mantengan estables y duraderos en el tiempo. Porque sí, es posible —pero no ocurre solo por haber pasado por el quirófano.
Después de cualquier procedimiento estético, y especialmente en el caso de una liposucción, todas mis pacientes reciben una serie de indicaciones médicas muy claras. No es solo por protocolo: son la base para cuidar tu salud y garantizar que los resultados realmente se vean y se mantengan en el tiempo.
Estas recomendaciones tienen dos objetivos fundamentales:
El cuerpo cambia, se adapta y cicatriza, pero necesita de ti para hacerlo de forma adecuada. No seguir las indicaciones puede significar perder parte de los beneficios de la cirugía, o peor aún, obtener un resultado muy diferente al que imaginabas.
Hay factores comunes que pueden afectar negativamente el resultado de tu procedimiento, y es importante que los conozcas desde el principio:
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Evitar estos errores no solo te protege, sino que te ayuda a ver realmente los cambios por los que te operaste. En la próxima sección te contaré cómo lograr ese abdomen plano que tanto deseas, más allá del quirófano.
Tener un abdomen plano después de una liposucción no depende solo de la grasa que quitamos en el quirófano. Eso, aunque es una parte importante del proceso, no garantiza por sí solo un resultado firme, definido y duradero. Es aquí donde empieza tu trabajo como paciente, y yo estaré para acompañarte con indicaciones claras, médicas y realistas.
Hay cinco claves fundamentales que comparto con todas mis pacientes para lograr ese resultado que tanto deseas:

La faja no es solo para "apretar". Cumple funciones esenciales: controla la inflamación, ayuda a que la piel se adhiera nuevamente y evita irregularidades. Pero usarla de forma incorrecta, muy ajustada o por menos tiempo del recomendado puede afectar negativamente el resultado. Yo te indicaré exactamente cuánto tiempo debes usarla, cuántas horas al día, y cuándo puedes empezar a disminuir su uso de forma segura.

No todos los drenajes linfáticos son iguales, ni todos los cuerpos necesitan lo mismo. Por eso te recomiendo acudir a terapeutas especializados en postoperatorios, que entiendan el proceso y trabajen sobre tu caso específico, no de forma genérica. Esto favorece la desinflamación, evita fibrosis y mejora la simetría de tu abdomen.

Una alimentación desordenada, rica en ultraprocesados, sodio y azúcar puede hacer que tu cuerpo retenga líquidos, se inflame y aumentes de peso incluso a pocas semanas del procedimiento. Esto puede ocultar los resultados de tu cirugía y generar frustración innecesaria. Mi consejo es siempre optar por alimentos naturales, ricos en fibra, proteína magra y con buena hidratación. Comer bien no es una dieta estricta, es parte de tu recuperación.

No te adelantes, ni te detengas por completo. El ejercicio es una herramienta poderosa para mantener tu nuevo contorno corporal, pero solo si se introduce en el momento justo. Te indicaré cuándo puedes comenzar con caminatas suaves, y luego cómo avanzar hacia rutinas de tonificación abdominal y cardiovascular. El sedentarismo es uno de los peores enemigos después de una lipo.

Aunque parezca un detalle menor, el descanso es vital para que tu cuerpo repare tejidos, reduzca inflamación y procese los cambios internos. Dormir mal o vivir con estrés también afecta la figura, el metabolismo y tus decisiones alimenticias. Dormir bien es parte del tratamiento.
Con estos cuidados, no solo verás mejores resultados, sino que aprenderás a sostenerlos en el tiempo. En la siguiente sección, quiero hablarte de algo que puede pasar… y pasa más de lo que creemos: sentir que te estás engordando después de la cirugía.
¿Te operaste y sientes que los resultados están cambiando? No esperes más: podemos ayudarte a recuperar el control de tu cuerpo.
Si estás notando que tu peso ha empezado a subir después de la lipo, quiero que sepas algo muy importante: esto le pasa a muchas mujeres, y no significa que hayas hecho algo mal.
Más allá de los cambios de hábitos, es fundamental prestarle atención a tu salud general. La liposucción mejora tu contorno corporal, pero no modifica por sí sola el funcionamiento interno de tu cuerpo. Si había un desbalance metabólico u hormonal antes, es muy probable que siga presente después… a menos que lo abordemos.
Sí, y es algo que debemos hablar con total claridad. Aunque las células grasas eliminadas no vuelven, las que permanecen en tu cuerpo pueden crecer si hay un exceso calórico sostenido. Además, si no haces cambios reales en tu estilo de vida, es posible que la grasa empiece a acumularse en otras zonas donde no se hizo liposucción, generando desproporciones o frustración con el resultado.
Lee también el blog Liposucción y lipoescultura: ¿Cuál es la diferencia?
Muchas veces, lo que parece solo “subida de peso” es en realidad una combinación de:
Por eso siempre insisto: la lipo es una herramienta estética, pero no sustituye una revisión médica completa.
Si estás viendo que tu cuerpo está cambiando después del procedimiento, aquí van algunas acciones que recomiendo tomar con calma y conciencia:
No solo son insostenibles, sino que también afectan tu metabolismo y tu ánimo.
Esto significa menos procesados, más alimentos reales y mejor hidratación.
El movimiento es clave para activar tu metabolismo y tonificar tu cuerpo.
Muchas veces, con unos exámenes y un ajuste de tu salud interna, todo empieza a mejorar.
Si han pasado más de 3 meses desde tu cirugía y sientes que estás ganando peso, que tu abdomen está inflamado todo el tiempo, o que tu energía ha disminuido, es momento de consultar. No esperes a que la frustración crezca.
Trabajar en equipo con profesionales que entiendan tu cuerpo y tu historia médica puede marcar la diferencia.
Una de las decisiones más valiosas que tomé en mi práctica fue integrar el acompañamiento de un médico internista al proceso postoperatorio de mis pacientes. ¿Por qué? Porque entendí que muchas veces, incluso haciendo todo “bien” después de una lipo, había factores invisibles —pero muy reales— que podían afectar los resultados.
Y es que no se trata solo de fajas, masajes o comida saludable. También se trata de entender cómo está funcionando tu cuerpo por dentro, cómo responde tu metabolismo, tus hormonas, tu sistema digestivo y tu mente.
El Dr. Martín Quirós es médico internista, especializado en el manejo integral de la salud metabólica, hormonal y nutricional de los pacientes. Trabajamos juntos para ofrecerte una mirada mucho más completa de tu proceso: desde el quirófano hasta tu bienestar diario.
Él te puede ayudar a detectar si hay condiciones médicas que estén interfiriendo con tu recuperación, diseñar un plan alimenticio que se adapte a tu cuerpo, y ayudarte a recuperar el equilibrio interno necesario para sostener los resultados estéticos en el tiempo.
Cuando combinamos la cirugía con un enfoque médico interno, los beneficios se multiplican:
Este enfoque integral no solo mejora el resultado estético, sino que lo convierte en un cambio sostenible y consciente en tu vida.



Marca los puntos que ya estás cumpliendo y revisa aquellos que podrías mejorar o implementar:
Recuerda: la lipo es el inicio, no el final del camino. Mantener los resultados es posible si entiendes que tu cuerpo necesita acompañamiento, constancia y cuidado real. No estás sola: aquí estamos para guiarte.
Si estás pensando en hacerte una lipo y quieres resultados duraderos, reales y estéticamente armoniosos, estoy aquí para ayudarte. Mi compromiso no termina en el quirófano: empieza desde la primera consulta y continúa con un acompañamiento serio y personalizado, para que entiendas tu cuerpo y sepas cómo cuidarlo a largo plazo.
Y si ya te hiciste una liposucción, pero sientes que estás perdiendo los resultados, también podemos ayudarte. No importa cuánto tiempo haya pasado. Con el enfoque médico correcto y un plan realista, es posible recuperar el control de tu cuerpo, tu salud y tu bienestar.
Sabemos que muchas pacientes están en otras ciudades o incluso fuera del país. Por eso, contamos con consultas virtuales donde evaluamos tu caso, aclaramos tus dudas y diseñamos un plan a tu medida, estés donde estés.
Nuestro acompañamiento puede ser igual de cercano y efectivo sin importar la distancia.
La retención de líquidos puede ocultar temporalmente los resultados de tu liposucción. Para tener un abdomen plano después de una lipo, es clave seguir una alimentación baja en sodio, mantenerte bien hidratada, usar la faja como te fue indicada y asistir a los masajes postoperatorios. El drenaje linfático especializado ayuda a eliminar líquidos retenidos y acelerar la recuperación.
Recuerda que la cirugía es solo una parte del proceso: el abdomen plano se sostiene con tus hábitos diarios.
Tener abdomen plano después de una lipo no depende de hacer rutinas intensas, sino de moverte de forma constante y progresiva. Caminar, activar el core con ejercicios suaves y evitar el sedentarismo son claves. Cuando tu cirujana lo autorice, puedes incorporar ejercicios de tonificación y resistencia, pero sin forzar tu cuerpo.Cómo tener abdomen plano después de una lipo no se trata de hacer dieta extrema, sino de comer inteligentemente y cuidar tu salud digestiva y metabólica.
Si tienes diagnóstico de hipotiroidismo, SOP o desequilibrios hormonales, será más difícil pero no imposible. Para lograr un abdomen plano después de una lipo, necesitas acompañamiento médico. Un internista o endocrino puede ayudarte a ajustar tu metabolismo para sostener los resultados de la cirugía.
El secreto está en la constancia. Para mantener un abdomen plano después de una lipo a largo plazo debes seguir hábitos sostenibles: alimentación antiinflamatoria, actividad física regular, control de peso, hidratación, sueño adecuado y chequeos médicos periódicos. La cirugía da forma, tú la mantienes.
Aunque haya pasado tiempo, aún puedes mejorar tus resultados. Si seguiste todos los cuidados pero no logras tener abdomen plano después de una lipo, es posible que estés enfrentando inflamación residual, aumento de grasa o pérdida de tono muscular. Consulta a tu cirujana o a un especialista para evaluar opciones y ajustar tu plan.
Aunque estés comiendo bien, hay factores que pueden afectar tu peso: metabolismo lento, retención de líquidos, desajustes hormonales o falta de movimiento. Si sientes que te hiciste la lipo y te estás engordando, lo mejor es consultar con un médico que revise tu estado interno y diseñe un plan integral.
Esto es común. La grasa eliminada no regresa, pero otras zonas del cuerpo pueden compensar si hay ganancia de peso general. Si te hiciste la lipo y te estás engordando en otras zonas, debes retomar hábitos saludables, considerar revisión médica y posiblemente trabajar en ejercicios de tonificación para equilibrar tu figura.
La desmotivación es normal si no ves los resultados que esperabas. Pero no estás sola. Si te hiciste la lipo y te estás engordando, puedes recuperarte con el acompañamiento correcto: cambios pequeños, apoyo profesional y enfoque en tu bienestar más allá del peso. Es un proceso, no un fracaso.
Aunque hayan pasado varios meses o años, nunca es tarde para retomar el control. Si te hiciste la lipo y te estás engordando, puedes recuperar tu figura con un plan médico-nutricional, evaluación hormonal y ajustes en tu estilo de vida. La clave es no rendirte ni normalizar el aumento de peso.
Actuar a tiempo es fundamental. Si ya notas aumento de peso, es momento de ajustar tu alimentación, retomar el ejercicio, evaluar tu salud interna y buscar acompañamiento profesional. Si te hiciste la lipo y te estás engordando, aún puedes revertirlo, pero requiere compromiso y orientación médica.
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