¿Notas que el lóbulo de tu oreja está rasgado, alargado o deformado y no sabes si tiene solución? La lobuloplastia es un procedimiento sencillo y eficaz para corregir estas alteraciones de la oreja. Realizo esta intervención de forma ambulatoria en Medellín, con anestesia local y resultados que devuelven la forma natural del lóbulo sin dejar marcas visibles.
Si has notado cambios en tus lóbulos por el uso de aretes, dilataciones, o por el paso del tiempo, puedes agendar una valoración personalizada en mi consultorio. Será un gusto orientarte y explicarte cuál es la mejor opción para recuperar la estética y funcionalidad de tus orejas.
La lobuloplastia es un procedimiento quirúrgico menor que permite reparar y remodelar el lóbulo de la oreja cuando ha sido afectado por desgarros, perforaciones agrandadas o alteraciones en su forma natural.
Durante la intervención, se elimina el tejido dañado y se reconstruye el borde del lóbulo con suturas finas que favorecen una cicatriz discreta. Es una solución efectiva tanto en casos de lóbulo rasgado por aretes o accidentes, como en pacientes que desean corregir lóbulos alargados, asimétricos o deformes por razones estéticas.
Agendar tu Cita de Valoración es el primer paso para evaluar tu caso y encontrar una alternativa en Cirugía Plástica
La lobuloplastia es una intervención sencilla, pero específica, que no siempre responde a una sola causa. En consulta, evalúo cada caso considerando tanto la función como la forma del lóbulo. Estas son las situaciones más frecuentes en las que se recomienda este procedimiento:
Con el tiempo, algunos aretes pueden ejercer una tracción constante sobre el orificio original, hasta que el lóbulo termina alargándose o partiéndose por completo. Este tipo de desgarro parcial o total es uno de los motivos más comunes de consulta. Cuando el tejido ha cedido, la única forma de restaurar la forma y permitir una nueva perforación segura es mediante una corrección quirúrgica.
En pacientes que han usado dilataciones de forma prolongada, el lóbulo pierde su elasticidad original. Incluso al retirar el expansor, el orificio no regresa a su tamaño natural y el contorno puede deformarse. En esos casos, la lobuloplastia permite cerrar el orificio agrandado y reconstruir el borde con una forma más armónica.
No todos los desgarros ocurren por presión progresiva. Algunos se deben a tirones bruscos, accidentes con niños pequeños o enganches con prendas. Hay situaciones donde el lóbulo se rompe de forma inesperada, dejando una herida irregular. La intervención permite reparar esa ruptura, eliminar el tejido dañado y lograr una cicatriz más limpia.
Algunas pacientes no presentan desgarros evidentes, pero sí una forma del lóbulo que genera incomodidad estética. En ocasiones, los lóbulos son naturalmente alargados, desiguales o desproporcionados con el resto de la oreja. La lobuloplastia también es una opción válida para quienes buscan una mejora en la simetría o un perfil más definido.
No necesitas seguir ocultando tus orejas: la lobuloplastia es una solución segura y con resultados naturales.
El lóbulo de la oreja está formado por tejido blando, sin cartílago, lo que lo hace más vulnerable a desgarros. Aunque en la mayoría de los casos el daño se desarrolla de forma progresiva, hay situaciones en las que ocurre de manera repentina. Estas son las causas más comunes que trato en consulta:
El peso constante de algunos aretes genera una tracción directa sobre el orificio original. Con el tiempo, esa presión puede alargar el canal de la perforación hasta provocar una hendidura visible o una rotura completa. Incluso sin notar molestias, el lóbulo va cediendo lentamente, lo que vuelve inestable el uso de nuevos accesorios.
Los desgarros también pueden producirse por movimientos bruscos. Un tirón involuntario al cambiar el arete, un enganche con la ropa o una caída pueden romper el lóbulo parcial o totalmente. En estos casos, el borde suele quedar irregular y es necesario intervenir para repararlo de forma funcional y estética.
El uso de dilataciones amplía de forma controlada el orificio del lóbulo, pero si se excede su capacidad o se realiza sin pausas, el tejido pierde integridad. Algunas personas intentan revertir este cambio al retirar los expansores, pero cuando el orificio supera cierto tamaño, no se cierra por sí solo y requiere cirugía reconstructiva.
Con el paso del tiempo, la piel y el tejido del lóbulo pierden colágeno y firmeza. Esto hace que los orificios se vean más largos y que el lóbulo adquiera un aspecto más fino o estirado. En personas mayores, incluso un arete liviano puede favorecer el desgarro si la piel ya está debilitada.
La lobuloplastia es una intervención ambulatoria, realizada con anestesia local y con una duración aproximada de 20 a 40 minutos por lóbulo, dependiendo del tipo de desgarro. Aunque es un procedimiento sencillo, cada detalle técnico influye directamente en el resultado final. A continuación, te explico cómo es el paso a paso:

En la consulta inicial examino el estado de los lóbulos para identificar si el desgarro es parcial, completo o si hay deformaciones previas. También evalúo el grosor y la calidad del tejido, aspectos que influyen en la técnica a utilizar. Cuando se trata de una reparación bilateral, analizo la simetría entre ambos lóbulos para que el resultado sea armónico y equilibrado.

El procedimiento inicia con la aplicación de anestesia local directamente en el lóbulo. Esto permite realizar toda la intervención sin dolor y sin necesidad de sedación. Luego, marco con precisión el área que necesita corrección, cuidando la forma y el contorno para que el cierre final conserve proporción y naturalidad.

Una vez anestesiada la zona y definida la marcación, retiro cuidadosamente el tejido dañado o desgarrado. Esta resección se realiza con instrumental fino para preservar al máximo la forma original. Después, reconstruyo el lóbulo utilizando suturas muy delgadas, colocadas estratégicamente para unir el tejido sin generar tensión ni engrosamientos visibles. Antes de cerrar por completo, reviso la forma final para asegurarme de que el borde quede limpio y bien alineado.

El cierre se realiza con una técnica estética que deja una cicatriz lineal y poco visible. Las suturas quedan en superficie y se retiran aproximadamente entre 7 y 10 días después. Al finalizar, coloco un pequeño vendaje o micropore que protege la zona sin causar presión. La paciente puede regresar a casa el mismo día, con indicaciones precisas para los cuidados posteriores.
El valor de una lobuloplastia puede variar dependiendo de las características del caso y del lugar donde se realice. Aunque es un procedimiento accesible y de bajo riesgo, requiere precisión técnica y un enfoque personalizado para lograr un resultado estético y funcional.
El precio de la lobuloplastia en Medellín depende del tipo de desgarro, si se interviene uno o ambos lóbulos, y de si se han realizado procedimientos previos en la zona. Para darte una cotización exacta, es fundamental evaluar directamente el estado del tejido y la técnica que se va a utilizar.
Si deseas agendar una valoración o recibir más información sobre el costo, puedes ponerte en contacto con mi consultorio. El proceso es rápido y te dará claridad sobre los tiempos, resultados esperados y cuidados posteriores.
A nivel general, el precio de una lobuloplastia en Colombia puede variar según:
Cada uno de estos factores influye en el presupuesto final, por eso es importante hacer una evaluación personalizada antes de definir el tratamiento.
La recuperación tras una lobuloplastia suele ser rápida y sin mayores complicaciones. Al ser un procedimiento ambulatorio con anestesia local, no requiere incapacidad prolongada ni cuidados complejos, pero sí es importante seguir algunas indicaciones básicas para favorecer una buena cicatrización.
La técnica quirúrgica que utilizo está diseñada para dejar una cicatriz mínima. En la mayoría de los casos, se trata de una línea fina y casi imperceptible, ubicada en el borde o el interior del lóbulo, según la forma del desgarro.
Durante las primeras semanas, es normal que la zona esté ligeramente rosada. Con el paso del tiempo, esa tonalidad disminuye y la cicatriz se integra con el color natural de la piel.
No se recomienda aplicar productos cicatrizantes por cuenta propia, ni perforar el lóbulo nuevamente hasta que la zona esté completamente estable. La re-perforación puede realizarse entre 2 y 3 meses después, siempre que el tejido haya sanado correctamente.
Para lograr una cicatrización adecuada, es importante seguir estas indicaciones:
Con estos cuidados básicos, el proceso de recuperación suele ser tranquilo y predecible, con resultados estéticos satisfactorios y duraderos.
Si tu lóbulo se rasgó por un tirón, el uso prolongado de expansores, aretes pesados o ha cambiado con el tiempo, la lobuloplastia es una solución precisa y segura. En mi práctica, recibo frecuentemente a pacientes que buscan recuperar la forma de sus orejas, ya sea por funcionalidad, por comodidad o por razones estéticas.
No importa si el desgarro es reciente o si llevas años con el orificio agrandado o partido: cada caso tiene una opción de tratamiento. Puedes escribirme directamente por WhatsApp (+57 305382821) o llenar el formulario de contacto para recibir información más detallada. Si lo prefieres, también puedes enviarme fotos de tus lóbulos para una preevaluación; así podré tener una idea más clara de lo que necesitas antes de la consulta.
Estaré encantada de ayudarte a encontrar la mejor forma de reparar o mejorar tus lóbulos de manera discreta y con resultados naturales.
La lobuloplastia es un procedimiento quirúrgico ambulatorio que permite reparar y dar forma nuevamente al lóbulo de la oreja cuando ha sido rasgado, deformado o estirado por diferentes causas, como aretes pesados, expansores o accidentes. Se realiza con anestesia local y tiene una recuperación rápida.
El precio de la lobuloplastia varía según el tipo de desgarro, si se interviene uno o ambos lóbulos y la complejidad del procedimiento. Para darte un valor preciso, necesito evaluar tu caso de forma directa o mediante fotos. Puedes contactarme para una preevaluación sin compromiso.
Sí, la lobuloplastia deja una cicatriz, pero es muy discreta. Utilizo suturas finas y una técnica estética que deja una línea casi imperceptible con el tiempo. La correcta cicatrización también depende de los cuidados postoperatorios y del tipo de piel de cada paciente.
En casos menores, como orificios ligeramente alargados, existen técnicas de relleno temporal con ácido hialurónico. Sin embargo, si el lóbulo está rasgado o la perforación está abierta, la solución definitiva es quirúrgica. La lobuloplastia sin cirugía no es viable para desgarros completos.
Realizo lobuloplastias en Medellín en un ambiente seguro y profesional. Si necesitas corregir un lóbulo rasgado o quieres mejorar la forma de tus orejas, puedes agendar una valoración conmigo o escribirme directamente para obtener más información sobre el procedimiento.
El precio de una lobuloplastia en Colombia varía según la ciudad, el cirujano y la complejidad del caso. En Medellín, ofrezco este procedimiento con valoración previa para determinar el enfoque adecuado y entregarte un presupuesto exacto. Puedes consultarme sin compromiso.
Sí. La lobuloplastia es la técnica más efectiva para reparar orejas rasgadas, ya sea por un desgarro parcial o una ruptura total del lóbulo. Permite restaurar la forma y, en muchos casos, volver a perforar la oreja después de la recuperación completa.
Si tienes un lóbulo rasgado, lo ideal es evitar seguir usando aretes y consultar lo antes posible. Puedes enviarme una foto para una preevaluación y así definir si es necesario reparar el tejido con una lobuloplastia y qué tipo de técnica sería la más adecuada en tu caso.
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